martes, 26 de abril de 2011

Monarquía Absoluta y Mercantilismo

 La monarquía absoluta es definida como una forma de gobierno en la que el monarca, que puede ser denominado como rey, emperador, zar, etc. es quien posee el poder absoluto. Por otra parte, en la actualidad, ya no es común que en el vocabulario de los políticos se utilice el término de monarquía como un calificativo en forma de sinónimo de autocracia.
En tanto, es importante destacar que no existe en ella la típica división de poderes como se conoce en ejecutivo, legislativo y judicial. A pesar de esto, la administración de la justicia pueda establecerse con una especie de autonomía relativa, con respecto a la decisión del rey, además puede suceder que existan instituciones parlamentarias, donde quién sea el monarca absoluto puede llegar a cambiar las decisiones o dictámenes que establezcan los tribunales en última instancia, además de reformar las leyes a su voluntad.

El Mercantilismo es una doctrina o Política Económica que surge en un periodo intervencionista en la época de nacimiento del Capitalismo, previo a la Revolución Industrial y que se enfoca principalmente en el Comercio Exterior como fuente de Desarrollo Económico.

Fue una forma de concebir la economía en la Europa de los siglos XVI y XVII, en una época en que se estaban produciendo cambios políticos muy importantes en el continente. Por una parte, los estados nacionales se habían fortalecido, y por otra, el poder de la Iglesia Católica se había debilitado. En ese contexto surgieron una serie de autores, sin ninguna coordinación entre ellos, que expresaron sus puntos de vista sobre la marcha de la economía de los nuevos países. Más tarde, ellos serían denominados "mercantilistas" y se harían conocidos como grupo a raíz de las fuertes críticas que les hizo Adam Smith.

Los mercantilistas, en general, no eran universitarios ni cultos (como lo habían sido quienes se dedicaron a pensar los problemas económicos en la Edad Media), sino simplemente "hombres de la calle" -banqueros, funcionarios y comerciantes-, que, junto al ejercicio de sus actividades, analizaron los "temas reales" que afectaban al país. Su preocupación principal era la de "enriquecer a la nación", principalmente como una forma de incrementar su poder político frente al resto de los países.

La mayor parte de la literatura del Mercantilismo carece de Valor, ya que abundaron los panfletos con poco rigor científico que, en pos del Bien general del país, no buscaban otra cosa que la defensa de un Interés particular (un ejemplo típico eran aquellos autores del Mercantilismo que pregonaban la conveniencia para el país de entregar un Monopolio de Comercio, cuando en realidad eran ellos quienes se querían beneficiar de él).

Pero, a pesar de que la mayoría de los escritos carecen de Valor, no cabe duda de que -debido al rigor de su análisis y sus sugerentes aportes- Thomas Munfue una excepción.

El descubrimiento de nuevos territorios implicó una gran expansión del Comercio Exterior. Las minas de oro y plata de América, trabajadas por indígenas y negros, fueron una causa preponderante del progreso económico de Europa. Surgieron nuevas ciudades, aparecieron nuevos mercados y se fomentaron el Comercio y la navegación. Esto generó el progreso financiero de la burguesía, junto a una fuerte ambición de poder y Riqueza de esta misma clase.



miércoles, 13 de abril de 2011

Antiguo Régimen


  • ¿Qué fue? 
Era una forma de gobierno e instituciones, propias de la monarquía absoluta que regían la política, la economía y la sociedad europea, esencialmente durante los s. XVI, XVII y XVIII hasta la Revolución Francesa. Algunos países como Holanda (Rep.) e Inglaterra (Mon. Par.) ya lo habían superado
  • Características principales:
En lo político se caracterizó por una monarquía absoluta, hereditaria y centralizada de derecho divino (el rey sólo era responsable ante Dios). El monarca concentraba todos los poderes, controlaba el ejercito, las instituciones y la administración del Estado al que consideraba una propiedad personal.
Para afianzar su poder el rey no convocaba las Cortes que, debiendo ser convocadas periódicamente, eran ignoradas de manera sistemática. La importancia de estas instituciones variaba de un país a otro.


La sociedad estamental se organizó en tres estamentos: nobleza, clero y Tercer Estado. La nobleza tenía como misión el gobierno y la defensa armada de la sociedad. Vivían de las rentas de su patrimonio o del desempeño de cargos públicos. En ella distinguimos alta nobleza (condes, marqueses, duques, barones…) que son los grandes propietarios, dueños de numerosas tierras y señoríos; y la baja nobleza formada mayoritariamente por caballeros e hidalgos.
El clero se ocupaba de las relaciones con Dios y de la cultura. Se dividía en: alto clero, formado por obispos, canónigos y abades, de procedencia nobiliaria solían ser hijos ¨segundones¨ y bajo clero formado por curas, frailes y monjas de procedencia popular.
A estos dos estamentos se les denominaba privilegiados se diferenciaban radicalmente de los demás miembros de la sociedad, sobre cuyas vidas ejercían una gran influencia. No pagaban impuestos y cobraban tributos en beneficio propio, tenían leyes particulares y estamentos jurídicos propios.
En el s. XVIII hay que añadir una nueva nobleza denominada ¨de servicio¨ formada por personas que han accedido a la condición de nobles, tienen gran riqueza además de influencia política en la Corte.
El Tercer Estado es el estamento no privilegiado, formado por los demás sectores de la sociedad. Su función era trabajar para los otros estamentos. Aquí diferenciamos, campesinos propietarios o no, libres o siervos; la población urbana, formada por la burguesía y sus componentes internos diferenciados por la riqueza (artesanos, financieros, comerciantes…); los trabajadores manuales y los marginados (vagabundos y mendigos).
Este sistema no era uniforme en el s. XVIII, debido a las transformaciones económicas y a la difusión de la mentalidad forjadas por la Ilustración. La sociedad fue ante todo rural.

La economía era predominantemente agraria rural de tipo tradicional y feudal. Ocupa a entre el 80 y el 90% de la población. La agricultura afecta a todo el contexto de la economía y especialmente a los otros sectores: la artesanía (controlada por los gremios), la manufactura, y el comercio.
La situación de los campesinos dependía de su condición personal y de su situación económica. En Europa Oriental vivían sometidos a un régimen de servidumbre, mientras que en la Europa Occidental y Mediterránea tenían una situación más favorable, aunque la producción la controlaban los estamentos privilegiados predominando el régimen señorial.
Las técnicas de cultivo eran muy antiguas, escaseaban los animales y las semillas eran de baja calidad. Todo ocasionaba una baja producción sometida a crisis naturales, dando lugar a las crisis de subsistencia que originaban hambre y como consecuencia revueltas políticas y sociales.
La actividad agraria era presidida por los señores laicos y eclesiásticos (régimen señorial). La iglesia cobraba el diezmo.
En la segunda mitad del s. XVIII con el aumento de la población y la subida de los precios agrarios, se van a producir una serie de luchas y enfrentamientos entre los grandes propietarios (que desean aumentar sus privilegios) y los campesinos (que demandan más privilegios y mayores pautas de libertad) que van a ser la causa de revoluciones como la francesa.
Existía una actividad preindustrial y comercio.      
-La actividad preindustrial.
-El trabajo artesanal. El trabajo humano es el elemento fundamental de la producción, que es limitada y concentrada.
- La manufactura. Supone una localización geográfica y técnica de la producción. Anteriormente había surgido la producción a domicilio (sobre todo en el textil).
-El comercio. Se desarrolla el capitalismo comercial basado en el afán de lucro.
-Interior -tiene muchas dificultades para su desarrollo: aduanas, baja demanda, falta de capital…
-Exterior- el Atlántico es el eje principal del comercio europeo (especias, metales preciosos y esclavos).
Las colonias son el gran recurso de este comercio europeo originándose una expansión colonial por parte de Inglaterra y Holanda que están a la cabeza del monopolio comercial. Se crean grandes compañías comerciales.